La creciente preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad están presionando a las operaciones de mecanizado hacia la reducción o incluso la eliminación completa de los fluidos de corte. El proceso de rectificado tampoco se ha librado de esta presión pero debido a las particularidades de este proceso todavía no ha sido posible conseguir una solución industrial de aplicación de mínima cantidad de lubricante (MQL).